Melilla
Melilla (en lenguas bereberes: Mřič, Mritch) es una ciudad autónoma española situada en el norte de África, a orillas del mar Mediterráneo, en el cabo de Tres Forcas.
Es parte de la región del Rif y limítrofe con Marruecos, concretamente con las comunas de Farhana (al norte y el oeste) y Beni-Enzar (al sur), ambas pertenecientes a la provincia de Nador. También está incluida en la zona geográfica natural de Guelaya.
La ciudad y sus territorios se extienden sobre 12,5 km2 de superficie en la parte oriental (este) del cabo de Tres Forcas. Alberga una población de 84.509 habitantes y presenta diversas particularidades fruto de su posición geográfica y de su historia, tanto en la composición de su población, como en su actividad económica y en su cultura (fruto de la ejemplar convivencia de cristianos, musulmanes, judíos e hindúes).
Cuenta con una fortaleza construida entre los siglos XVI y XVIII, dotada de almacenes, aljibes, baluartes, fosos, fuertes, cuevas, minas, capillas (una de ellas, la única obra religiosa gótica de África) y hospitales, que hacen de ella la más completa de esta orilla del Mediterráneo, aparte de los fuertes exteriores neomedievales, construidos a finales del siglo XIX.
El patrimonio arquitectónico de Melilla está considerado, junto con el de Barcelona y por encima del de Madrid o Valencia, como uno de los mejores exponentes del estilo modernista español de principios del siglo XX. Actualmente recibe cada día una población flotante de los municipios marroquíes próximos a su hinterland que hacen que su población casi se duplique en algunas ocasiones.
El nombre original de la ciudad de Melilla en la época romana era Rusadir.7 El nombre de Melilla tiene una etimología incierta. Probablemente tenga origen bereber. El vocablo utilizado por los rifeños autóctonos de la zona es Mritch que viene de la raíz etimológica tamazight "Tamlilt" que significa literalmente "La Blanca", haciendo referencia a la piedra caliza de color blanco sobre la que se asienta Melilla. Es muy probable que la arabización del Rif asumiera este nombre "Tamlilt" y lo convirtiera en "Mliliat" cambiando la fórmula femenina del tamazight de la "t" inicial y final por la "ta marbuta" árabe ("t" final gráfica no fonética que hace que la palabra termine en un sonido "a"). Una vez que los castellanoparlantes llegaron a "Mlilia" es probable que cambiaran la arabización por un fonema más castellano como lo es la "ll", terminando por vocalizar la unión consonántica "ml" con una "e" de apoyo (inexistente en el árabe también) con el fin de "desarabizar" el nombre de la ciudad que ya era española. El resultado final de este proceso sería "Melilla".
Otra teoría, es que el nombre de Melilla proviene de Mellitus, ya que en la época del Imperio Romano, la zona donde se sitúa la ciudad, era rica en miel y trabajaban la apicultura. Reflejo de esto es que aparecen plasmadas en monedas de la época, abejas impresas en una de las caras de estas.
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